El ramo es el elemento más romántico que vas a llevar en tu casamiento. Las flores representan la delicadeza de la novia, y van a recorrer el camino hacia la jupá con vos, en tus manos. El ramo que te acompañe el día de tu boda no es un detalle, es un elemento que tendrás que elegir cuidadosamente. Siguiendo tu estilo, el tipo de atuendo que utilizarás, la clase de casamiento y otras cuestiones, vas a poder elegir el ramo ideal para vos.
¿Cómo podés hacer una buena elección? Hay varios factores a tener en cuenta:
- El tamaño. Las flores deben ser acordes al estilo que adoptes en general. Si vas a usar un vestido sencillo, lánguido, un enorme bouquet de rosas no concuerda con la imagen; lo mismo sucede si, con un vestido importante, elegís un ramo pequeño y simple.
- El color. Esto también está directamente relacionado con tu vestido, peinado, con tu look como novia. Si vas a usar un vestido con un detalle de color, combínalo con tu ramo. Para estilos más románticos y dulces, más aún si la boda es de día, elegí colores pasteles. Si la ceremonia es por la noche y el vestido es clásico, podés optar también por rojos, violetas y opciones más fuertes.
- El formato. Existen diferentes opciones de formato. Algunos tienen forma esférica o de semicírculo, son los ramos tipo bouquet. Generalmente se arman con rosas, utilizando una estructura alambrada, trabajo que los hace más costosos. Para un aspecto más natural, podés elegir un ramo con tallos, más naturales y económicos. También se usan los arreglos que tienen una caída, conocidos como ramos en cascada, que son menos estructurados y muy románticos. El estilo dependerá de tus gustos y del tipo de vestido que quieras usar. Si tu estilo es descontracturado, podés elegir flores menos tradicionales, si es clásico, optá por algo más romántico y tradicional. Si vas a usar una larga cola, elegí un ramo que sea también alargado, va a reforzar la imagen de esplendor.
- La ambientación y los arreglos florales. Acá, la consigna es que concuerde, pero que no sea igual. Si bien una diferencia muy grande con el estilo de la boda puede quedar mal, lo que debés evitar es que el ramo sea idéntico a las flores de la ambientación. Como novia, tus accesorios deben ser únicos y destacados.
- La estación del año. Elegir un ramo con flores que estén presentes en la estación en que te cases evitará altos costos (conseguir una flor que no es de la estación será más caro), contratiempos y harás que duren más. Al asesorarte con la florería elegida, consultá cuáles son las flores presentes en la época del evento.
- Si te da lástima tirarlo… Algunas novias miran su ramo, tan bonito y delicado, y les da pena tirarlo al momento de cumplir con este ritual para las solteras. Si querés guardarlo o regalarlo a alguien, hay una alternativa: el ramo secundario. Para la tradición, podés pedirle a quien arme tu ramo que confeccione uno más simple u otro con flores artificiales.
- Cuidado con las manchas. Algunas flores están teñidas, otras, destiñen en forma natural. Informate sobre esto antes de elegir las flores que compondrán tu ramo, no olvides que tu vestido es blanco.
-  Pedí flores frescas. Lo más conveniente es que te entreguen el ramo a último momento, para asegurarte de que las flores son bien frescas, del día, y que no van a comenzar a marchitarse en medio de la boda.
- Y para el civil… En los últimos años, se convirtió en tendencia llevar un ramo también el día del civil. Si vas a hacerlo, tené en cuenta estos mismos consejos, aplicados al atuendo que tenés pensado para ese día. Para el civil, aconsejamos elegir un ramo más modesto y pequeño.
- Seguí tus gustos. Más importante que la combinación del ramo con el estilo elegido, es que te sientas cómoda y contenta con la elección ¿Cuáles son tus flores favoritas? El ramo que lleves en tus manos debe reflejar la respuesta a esta pregunta.
No dejes para último momento la elección del ramo, que es un accesorio, pero no es, en absoluto, accesorio. Si lo elegís con tiempo, pensando cuál es el ramo que más te conviene, las flores se verán acordes al estilo, como parte de un conjunto que te hará brillar.
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