| Un momento importante, de mucha  emoción y, a la vez, celebrado con los más íntimos, ¿cómo planificamos el pequeño festejo luego de la ceremonia de  tefilin? ¿Qué tenemos que tener en cuenta? ¿Cuáles son las claves para  disfrutar de los tefilin y para organizarlos en forma óptima? En FiestaJudia.com les acercamos algunos  tips em ocionales, prácticos y organizativos, ¡tomen nota! 
    Tengan en cuenta que van a estar sólo los íntimos. Si bien la ceremonia de Shajarit en la cual los chicos  se colocan tefilin es primordial en el bar mitzvá, el horario (7/7.30 am) y el hecho de que sea un día de semana hacen  que sean pocos quienes puedan  compartirla: papás, abuelos, algunos tíos y algún amigo. No se decepcionen,  porque siempre se da así y la ausencia del resto es por fuerza mayor, no mala  voluntad.  
    Empiecen a vivir las emociones. Con los tefilin, comienza esa “maratón” de sensaciones y  vivencias que es el bar mitzvá. Lloren, rían, abrácense. Aprovechen para contener a los chicos si están nerviosos: háganlos  conscientes de que ese día “rompieron el hielo”. A la mayoría, el momento  que más nervios les genera es el sábado, ya que es cuando leerán Torá enfrente  de una mayor cantidad de gente, ¡pero ya lo han hecho el día de los tefilin! 
    No descuiden su vestimenta. El hecho de que vayan pocos y de que sea por la mañana  no significa que haya que ir de sport,  no quita que el homenajeado y su familia deban “producirse”. Hay dos  motivos. El primero tiene que ver con lo espiritual, con darle la relevancia merecida a la ceremonia: es la primera vez que  su hijo va a leer Torá y a colocarse tefilin. El segundo motivo puede ser  superficial, pero también vale: es la única  oportunidad en que los van a fotografiar y filmar en el templo.  
    Aprovechen para sacarse fotos. Retomando el tema de la fotografía, insistimos, como en Shabat no está permitido tomar fotos o  filmar, si quieren que los chicos tengan retratos en el templo, con el  talit puesto, aprovechen luego del  brindis. No olviden preguntar a las autoridades del templo (sean respetuosos) y recordarle al  fotógrafo que no se vaya al terminar la ceremonia. 
    Organizando el brindis. En general, se suele hacer en el templo ¿Qué pueden servir? Por el  horario, se cae de maduro que lo que van a compartir será un desayuno. Elijan bebidas frescas, jugos, café (infaltable, ¡la gente se despertó a las 5 de la mañana!) y  té, facturas. Pueden poner un toque moderno incluyendo cupcakes. Opten por un  servicio pequeño de catering (¡e incluyan  café express!) o, si son muy poquitos, háganlo casero. Si el bar es compartido, pónganse de acuerdo con los otros papás. 
    .jpg) Asegúrense de que todo sea casher, si lo hacen en el  templo No importa qué coman los invitados:  están ingresando alimentos en un templo. No sólo se trata de no mezclar carnes  y lácteos (no en la misma pieza de comida, sino en toda la mesa) sino también  de que las galletitas, facturas, etc. no tengan grasa animal. Ante toda duda, consulten al rabino qué  pueden traer y qué no. 
    Otra opción: hacer el brindis en otro lugar. Pueden ir a una  casa de té, un saloncito o, si están cerca, tener preparado un desayuno para los íntimos en casa. Es más  difícil de articular y menos tradicional, pero, si lo prefieren, es una  posibilidad a tener en cuenta.  Como ya dijimos, los tefilin son el  primer paso del bar mitzvá. Nada mejor que disfrutarlo y compartirlo con los  más allegados y, si bien el festejo será  pequeño, pónganle toda la dedicación y el amor que merece, ¡para vivir una  mañana dulce e inolvidable!  
					¿Querés recibir asesoramiento personalizado GRATIS para tu fiesta?¡Hacé Click Aquí! 
		
		 
							 |