| ¿Cómo estás, amiga? Hoy quiero hablarte de un tema que  puede parecer  complejo, un interrogante que me surgió cuando preparé el bar de  mi  hijo Ariel, y que me plantearon varias mamás de los bnei mitzvá que   organicé. En  todas las fiestas tiene que haber alcohol: los adultos esperan deleitarse con muy .png) buenos vinos, disfrutar cerveza y hasta, tal vez, unos buenos tragos, pero, ¡un bar mitzvá está lleno de menores!  ¿Cómo hacemos para controlar quién toma y quién no? 
    Te voy  a tirar algunos tips para que los chicos tengan bebidas más divertidas más  allá de las gaseosas, sin tener que recurrir al alcohol, y para que no accedan  a él: 
    Nada de vino o cerveza en mesas de menores. Esta es una regla  clarísima y respetada en los salones, pero, para eso, les vas a tener que indicar  qué mesas son de menores. Marcalo claramente en el planito que entregues, así  como vas a indicar los cubiertos casher e infantiles, escribí claramente “mesa  sin alcohol” en las que correspondan, sé prolijita y organizada.  
    Traten de no mezclar edades en las mesas. Para que lo anterior  funcione y el maître pueda delimitar las “mesas sin alcohol”, no unas edades dispares.  Por lo general, los amigos del bar o la bat se  sientan juntos, pero con los primos y otros invitados menores se complica más.  Si hay chicos de 16/7 que deseen beber,  en una mesa con chicos de 13 van a llevar a que todos beban. Si sus padres les  permiten tomar, sienten a esta franja etaria  con los de 20.  
    Si ponen una barra de tragos, que haya opciones. Contraten un servicio  que ofrezca tragos sin alcohol  atractivos (con menta, maracuyá,  otras frutas exóticas, milkshakes, etc) y no sólo jugos. Limiten la barra  sólo a la recepción, una horita, para tenerla aún más controlada o, si aún así  les da “cosa” que los chicos puedan salirse con la suya y tomar, pueden  contratar barras que sólo sirvan tragos sin alcohol (la mayoría de las empresas  ofrece este servicio).  
    Cuidado con ese familiar que se hace el piola. Me pasó en el bar de  Ari. Mi viejo. que se quiso hacer el  “zeide superado”, alcanzó vino a la mesa de los chicos “¡ahora sos un hombrecito!”…. Siempre hay un abuelo o tío que puede  salirse con estas cosas, advertilos  previamente si los tenés calados y ya imaginá.png) s quiénes pueden ser 
    Decidí con qué bebida hacer el brindis. Que los chicos no  sientan que “hicieron diferencia” en la bebida con la que todos brindaron. No  es muy elegante que brinden con coca o con jugo. Sin embargo, considerá usar sidra que,  si bien no tiene el glamour del champagne,  tiene un tercio de su graduación alcohólica: para los chicos, una copa  pequeña es inocua.  
    Para el “fin de fiesta”, siempre noto un error de todas las madres que elijen –y de los  catering que los ofrecen- el mismo menú para bnei mitzvá que para casamientos: pizza (o sandwichitos de pastrón)… ¡Con  cerveza! A esa hora la fiesta está  más dispersa y es más fácil que los chicos agarren un chopp. Los adultos ya  tomaron demasiado, en general, así que considero peligroso e innecesario sumar bebida alcohólica en esta instancia del festejo. Como ves, el manejo del alcohol en una fiesta con menores  no es un lío, solamente te tenés que organizar bien, ponerte firme, ¡nadie se  va a perder de tomar nada, y van a vivir un festejo sin sobresaltos!  
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