¿Qué es un minián, por qué y cuándo se lo necesita?

¿Por qué se necesita que haya diez personas para rezar determinadas partes de la tefilá? ¿De qué fuentes surge este precepto? ¿Quiénes pueden conformar un minián?
Para empezar… ¿qué es un minián?

Comencemos por definir, para aquellos que no estén familiarizados con la cotidianeidad del templo, qué es un minián. Un minian es un quórum (mínimo) de diez personas, necesario para hacer tefilá (aunque no todas las partes de la tefilá, algunas sí se pueden hacer sin tener minián).

¿Quiénes pueden conformar un minián? 

Para empezar, las condiciones para “contar para minián” son ser judío y ser mayor de edad, es decir, mayor de bar mitzvá. Para la mayoría de las comunidades del movimiento conservador y para la reforma, las mujeres son contadas como parte del minián (también mayores de bat mitzvá) no así en la ortodoxia, donde los requisitos son, entonces, ser hombre, judío y mayor de edad.

Por lo tanto, no alcanza con que haya diez personas presentes, sino que debe haber diez personas que cumplan con estas condiciones. En algunas comunidades existe una costumbre que establece que, si sólo hay nueve personas presentes (es decir, si falta sólo uno para llegar a tener un minián), se puede incluir a un niño mayor de 6 años, siempre y cuando conozca la mayoría de la tefilá, y sea consciente de qué está haciendo.

¿De dónde surge que el minian sean 10 personas?

Hay varias fuentes de la Torá en las que nuestros sabios Z’’L se basaron para establecer esta cifra. La principal se basa en la Parashá Shlaj Lejá, del libro de Bamidbar (cuarto libro de la Torá), cuando Moshé envía espías a la tierra de Israel para que le cuenten a él y al pueblo cómo era la tierra que iban a habitar.

Al recibir un informe negativo de parte de diez de los doce espías, Di’s habla a Moshé y a Aarón y les dice “¿Hasta cuándo he de soportar a esta perversa congregación que se queja contra Mí?”.  Del hecho de que Di’s, en la Torá, llamara “congregación” a este grupo de 10 hombres, los Sabios tomaron el hecho de que una congregación estuviera conformada por esta cantidad de individuos.  

Hay otras fuentes que señalan la importancia del número 10. En la Parashá Vaierá (Bereshit), cuando Di’s planeaba destruir Sodoma y Gomorra por la corrupción de estas tierras, Abraham le propone que si encuentra a diez justos, no las destruya (el pacto se realiza, pero al no haber diez personas de bien, las ciudades son destruídas).

Por otra parte, se nos señala que en la Meguilat Rut, Boaz reunió a diez ancianos en la puerta de su ciudad para poder realizar una consulta legal: nuevamente, diez personas para poder decidir, para que algo tenga validez.

¿Para qué ritos y partes específicas de la tefilá es indispensable tener minián?

Dentro de los servicios religiosos, es necesario contar con minián para recitar la Kedushá,  la repetición de la Amidá y el Barjú (alabanza a Di’s que da inicio a las plegarias previas al Shemá). Es indispensable contar con minián para poder leer la Torá: no se saca ni lee un Sefer Torá si no hay minián.

Tampoco se puede decir kadish de duelo sin la presencia de minian.

Completar un minian es una mitzvá muy importante.

El minian nos enseña que todos somos importantes y que, en conjunto, podemos más, contamos más que individualmente. “Dar minian”, es decir, ayudar a llegar a esta cifra, es muy valorado. Sin minian, las tefilot se ven limitadas, ni hablar de aquellas personas que no pueden decir kadish por sus seres queridos: acompañar a los deudos es una mitzvá muy elevada.