Amiga, ¿sos de las que tienen un  novio tímido?  
 Tal vez ya, desde el título, te sientas  identificada. El casamiento es un  momento de mucha exposición  y, si él es algo o bastante introvertido, puede  que se sienta  presionado por este momento de excesivo protagonismo que se les  viene. No todos están preparados para  vivirlo. La buena noticia es que no  todos los casamientos son iguales, más que  nada, hoy en dí a, cuando el protocolo es  algo que podemos obviar y la boda es totalmente personalizable. Hay muchas cosas que podemos hacer para que él se  sienta más cómodo. 
 
Sí, te estoy hablando de modificar  cosas para hacerlo sentir mejor, ¿o acaso  pensabas convencerlo, obligarlo o forzarlo a “comportarse como un novio como  todos”? ¡Olvidate! Tiene derecho a disfrutar de su gran día y, para eso,  tiene que sentirse a gusto.  
 
Te voy a tirar algunos tips para que  evitar la sobreexposición que tanto lo preocupa:
 
    - Eviten que tenga que hablar mucho en público, si lo incomoda. Hoy, muchos rabinos, en especial en  templos conservadores, hacen hablar a los novios. Conversen con los oficiantes y pídanles sólo decir las frases al  intercambiar anillos. Eviten los brindis “con discurso” y hagan lo mismo  con el juez de paz, ya que muchos les pueden pedir que digan unas  palabras.  
 
 
    - Si lo intimida ver tanta gente mirándolo, aconsejale que  haga foco en algunas personas. Este  truco es utilizado incluso por actores, cantantes, estrellas acostumbradas al  público. Cuando entre del brazo de su madrina, o cuando esté hablando, si lo  hace, que mire a los ojos a las personas de mayor confianza.
 
 
    - El baile, ¡qué tema! Este es uno de los momentos que más pánico dan a los hombres tímidos. Si  es uno de esos novios con los que nunca saliste a bailar, siquiera, alentalo a bailar sólo entre sus amigos.  Pueden saltearse el vals, muchos lo hacen, no es obligatorio pasar por ese  ritual. 
 
 
    - Los shows participativos. Si tienen pensado contratar a  un show, sepan que suelen hacer bailar o  participar a los novios. Pueden hablar previamente para que no hagan pasar a los novios delante de todos, o para que los llamen junto a grupo mayor de  amigos, no sólo a ustedes dos. 
 
 
    - Las fotos. Es  lógico que a una persona tímida le incomode una sesión de fotos al mejor estilo  estrella de cine. Peguen onda con el  fotógrafo, conózcanlo previamente, busquen a alguien con buen carácter, que  los haga sentir contenidos. Para  experimentar una sesión de fotos antes, y “perderle el miedo”, pueden hacer un book, aprovecharlo para  algún video, para el libro de firmas o para registrar momentos previos a la  boda. 
 
 
    - Pueden evitar la “entrada triunfal”. ¿Quién dijo que tienen que hacer la típica entrada después  de la recepción? ¡Ese es el momento de más atención sobre ustedes! Consideren estar en la recepción y entrar  en la fiesta con todos los inv
 itados, se van a sentir más relajados. 
 
    - Depositen su confianza en una wedding planner. Si a los nervios que les da la timidez o, a vos, la  timidez de tu pareja, le suman la intranquilidad  de controlar todo, pueden sentirse muy mal. Confíen en alguien que los asesore y contenga todo el tiempo.  Además, un o una wedding planner va a darles aún más tips para manejar esta  introversión. 
 
 
La clave, yo creo, está en que sean ustedes mismos, en lugar de que lo  obligues a ponerse en el “rol de novio”. Esa forma de vivir la fiesta como  “muñequitos de torta” asusta a más de uno.  
También balanceen entre lo que a él le da terror y lo que vos querés, no te  prives de algo porque él sea introvertido. Si siempre soñaste con el vals o  con un lindo brindis emotivo, negócienlo, chárlenlo, pero no lo expongas a  absolutamente todo.  
Conversando, todo se arregla, ¡no entren en pánico! 
Besos, 
Judy 
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